Terapia para adolescentes

La adolescencia es esencialmente una época de cambios. Existen dos cambios importantes en la pubertad, los fisiológicos y los psicológicos. Durante el periodo de la adolescencia, los jóvenes se encuentran con muchos conflictos y en muchas ocasiones, para resolver éstos, los adolescentes confían más en sus amigos que en sus padres y buscan el apoyo en su círculo de amigos antes que en la familia.

Son muchos los problemas emocionales por los que puede pasar un adolescente: problemas de autoestima, depresión, timidez excesiva, trastornos de ansiedad o estrés. Los cambios fisiológicos y psicológicos que experimentan los adolescentes durante la pubertad pueden provocar conflictos que sobrepasen tanto a padres como a hijos en determinados momentos. Los adolescentes se sienten desbordados por los cambios producidos en su cuerpo y por sus emociones y en muchas ocasiones pueden sentir que nadie les entiende. Los padres se sienten igualmente desbordados y angustiados por los cambios experimentados por sus hijos y por sus conductas, que en muchas ocasiones, pueden entender como inadecuadas y fuera de la normalidad. No es fácil ser adolescente pero tampoco es fácil ser padres de un adolescente, por lo que tanto los padres como el adolescente pueden necesitar apoyo y orientación psicológica. El tipo de terapia a realizar dependerá de cada problemática, de la personalidad del adolescente y de la situación familiar. La terapia puede ser únicamente individual aunque en este caso será necesario, igualmente, tratar en ocasiones con los padres. La terapia podrá ser familiar o grupal.

Terapia individual

En muchas ocasiones, el ambiente de conflicto que se está viviendo en el ámbito familiar crea en el adolescente la idea de que no puede expresar a sus familiares lo que le ocurre. Ante estas situaciones tanto los padres como el adolescente pueden necesitar apoyo psicológico. El objetivo de la terapia individual para adolescentes es crear un ambiente de seguridad en el que el joven pueda expresar todo aquello que le preocupa y siente. El objetivo de las sesiones es  ayudarles a obtener recursos que mejoren la autoestima, la expresión emocional, la comunicación con sus familiares, la toma de decisiones, las habilidades sociales, la autonomía y la responsabilidad.

Terapia familiar

Aunque la terapia individual será fundamental para abordar los problemas que pueda estar teniendo el adolescente, igualmente puede ser necesario trabajar, en ocasiones, con la familia. Algunos de los problemas que pueda estar viviendo el adolescente pueden estar relacionados con sus vivencias en la familia. Para ello podrá ser necesario igualmente el trabajo con los padres y hermanos.

Terapia de grupo

También la terapia de grupo es una buena opción para dar apoyo a los adolescentes. En ella, a los jóvenes, al sentirse rodeados de iguales, les resulta más sencillo compartir sus pensamientos y sus sentimientos, por lo que puede resultar más sencillo llegar a ellos y darles consejo a través del apoyo del grupo. Para ello, llevamos a cabo el Grupo de crecimiento y desarrollo personal para Adolescentes. El objetivo de este Grupo, fomentar la madurez social y emocional de los jóvenes.